lunes, 12 de junio de 2017

PALOS EN LA RUEDA

¿Qué harías, si quisieras utilizar una bicicleta que tenga un palo en la rueda?
Supongo que... quitarlo, ¿no?

Después, observarías si hay algún radio dañado, la pintura desconchada, los frenos operativos, etc.

¿Por qué no hacemos lo mismo cuando se trata de nuestro cuerpo?
¿Será que en nuestro cuerpo, no existen los "palos en la rueda"?

Se me ocurren varios "palos en la rueda" presentes en nuestro cuerpo:
- El primero y más importante, el agua muerta que ingerimos cotidianamente. Presente en la misma agua de bebida, pero también en refrescos, bebidas alcohólicas, alimentos procesados, aguas de riego en agricultura, aires contaminados, etc.
- Comer demasiado, demasiadas veces, y comer alimentos con componentes no convenientes.
- Infelicidad, causada por quejas continuadas.
- Relaciones tóxicas.
- Insuficiente ejercicio físico.
- Insuficiente reposo.
- Consumir productos incompatibles con organismos biológicos.
- Y cuantos "palos en la rueda" se nos puedan ocurrir...

¿Verdad que lo primero que hace -cuando se trata de recuperar la salud perdida- es retirar de su vida estos "palos en la rueda"?

Es lo primero que debería hacerse, porque hay más beneficio en retirar lo que no sirve, que en incorporar lo que sirve, si -antes- no se ha retirado lo no conveniente.

Si estás "enferm@", busca los "palos en la rueda" de tu vida. Evitándolos, tu vida se te hará irreconocible, dado el bienestar que acarrea el retirar lo que no sirve.